¿Qué es el herpes?
El herpes es una infección muy común y muy contagiosa causada por dos tipos de virus: el herpes simple tipo 1 (VHS-1) y el herpes simple tipo 2 (VHS-2). El herpes suele causar llagas en la boca y alrededor de ella, en los genitales y, en casos raros, en los ojos. Aunque no suele causar problemas de salud graves, los brotes de herpes pueden ser dolorosos y molestos.
El herpes no es curable, pero hay medicamentos que pueden ayudar a acortar o prevenir los brotes. Algunos medicamentos también pueden ayudar a reducir el riesgo de transmitir la infección a tu pareja.
Hay dos tipos de herpes: genital y oral.
¿Qué es el herpes genital?
El herpes genital es una ITS común que se produce cuando una persona contrae el VHS-1 o el VHS-2 en sus genitales o alrededor de ellos. El herpes genital causado por el VHS-2 puede propagarse de los genitales a la boca a través de las relaciones sexuales.
¿Qué es el herpes oral?
El herpes oral es una infección común que provoca llagas o ampollas en la boca y alrededor de ella. Suele estar causada por el VHS-1, pero también puede estarlo por el VHS-2.
La mayoría de las personas que tienen herpes oral lo contrajeron durante la infancia o la juventud a través del contacto no sexual con la saliva. El herpes oral causado por el VHS-1 puede propagarse de la boca a los genitales a través de las relaciones sexuales.
¿Quién corre el riesgo de contraer herpes?
Cualquier persona sexualmente activa corre el riesgo de contraer herpes.
¿Cómo se transmite el herpes?
El herpes se transmite por el contacto piel con piel con zonas infectadas, a menudo durante actividades como los besos y el sexo vaginal, anal u oral con una pareja que tiene herpes, independientemente de que tenga un brote. El herpes es más contagioso cuando hay llagas abiertas y húmedas, pero es posible contagiar el herpes sin llagas.
Es posible contraer el herpes sin tener relaciones sexuales. Aunque la piel de la boca y los genitales se infecta fácilmente, otras zonas pueden infectarse a través de cortes y abrasiones. El herpes puede propagarse de una parte del cuerpo a otra, por lo que es importante lavarse las manos después de tocar una llaga herpética.
El herpes también puede transmitirse de una persona embarazada a su hijo, sobre todo durante el parto.
El herpes no se transmite por el contacto con objetos cotidianos, como el asiento del váter, la ropa de cama, la vajilla, el jabón o las toallas.
¿Cuántas personas viven con herpes?
El herpes es extremadamente común. En Estados Unidos, más de una de cada seis personas de entre 14 y 49 años tiene herpes genital y aproximadamente la mitad tiene herpes oral.
¿Cuáles son los síntomas del herpes?
Los síntomas más comunes del herpes son las llagas en o alrededor de la boca o los genitales, pero la mayoría de la gente no tiene síntomas.
Síntomas del herpes genital:
- Ampollas dolorosas en la vagina, la vulva, el cuello uterino, el ano, el pene, el escroto, las nalgas o la cara interna de los muslos
- Dolor o dificultad para orinar
- Picor o dolor alrededor de los genitales
Las personas con infecciones de herpes genital causadas por el VHS-2 pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe, especialmente la primera vez que tienen un brote:
- Ganglios linfáticos inflamados
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolor de cuerpo
- Fatiga
El primer brote de herpes genital suele durar de 2 a 4 semanas, pero el virus nunca desaparece. Aunque el primer brote suele ser el peor, los brotes repetidos son frecuentes. A veces los brotes van acompañados de signos de advertencia como picor, ardor u hormigueo en la zona genital.
Las personas con el sistema inmunitario comprometido también pueden tener infecciones más graves.
Síntomas del herpes oral:
- Llagas en y alrededor de la boca (a veces llamadas “herpes labial” o “ampollas de fiebre”)
Los brotes de herpes oral suelen resolverse por sí solos en unas semanas. Aunque el herpes oral suele ser inofensivo en niños y adultos, puede causar graves complicaciones en los recién nacidos.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de contraer o contagiar el herpes?
Hay cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de contraer herpes. La mejor manera de evitar el herpes es evitar el contacto con la boca o los genitales de otra persona. Las prácticas sexuales más seguras, como utilizar un preservativo o un dique dental de forma correcta cada vez que tengas relaciones sexuales, haya o no llagas, reducirán el riesgo de contraer herpes.
Si tienes herpes, informa a tu pareja para que pueda protegerse. Evita tener relaciones sexuales si tú o tu pareja tienen un brote y aprende los primeros signos de advertencia de un brote. Habla con tu médico sobre las opciones de tratamiento disponibles.
Es importante evitar las relaciones sexuales, incluso con preservativo, mientras tú o tu pareja tengáis un brote.
¿Cómo me hago la prueba?
La única manera de saber si tienes herpes es haciéndote una prueba, y el mejor momento para hacerla es durante un brote. Si tienes llagas u otros síntomas de herpes, tu médico puede hacer un frotis y analizar el líquido. Si no tienes llagas, pregunta a tu médico si un análisis de sangre es adecuado para ti.
Las pruebas de herpes no suelen recomendarse a menos que haya síntomas.
Para obtener más información sobre la realización de pruebas de herpes, revisa nuestra prueba de evaluación.
Salí positivo en la prueba del herpes, ¿qué sigue?
Si tienes herpes, es importante que se lo comuniques a tu(s) pareja(s) para que puedan protegerse. Como ya se ha dicho, el herpes es muy común y, aunque puede ser doloroso y molesto, no suele causar problemas de salud graves.
Aunque no hay cura para el herpes, existen opciones de tratamiento para hacer más llevaderos los brotes y los síntomas. Hay medicamentos disponibles para prevenir y acortar los brotes, así como para hacer menos probable la transmisión de la infección a tu(s) pareja(s). Unas prácticas sexuales más seguras también reducirán el riesgo.
Las personas que tienen herpes tienen el doble de probabilidades de contraer el VIH que las que no lo tienen. Se recomienda la realización de pruebas de rutina para detectar el VIH y otras ITS.
Fuentes:
¿Preguntas sobre la prueba?
Llámanos: (918) 749-8389
Envíanos un mensaje de chat en vivo
¿No estás seguro de si necesitas una prueba? Consulta nuestro cuestionario de pruebas.